El efecto Martini es un término de la jerga que se utiliza en el buceo con escafandra autónoma para referirse a la narcosis por nitrógeno, la deficiencia física y mental que experimentan los buceadores en inmersiones más profundas.
Las altas presiones parciales de nitrógeno experimentadas por los buceadores en inmersiones más profundas tienen un efecto anestésico en el cerebro, pueden causar una sensación de euforia, perjudicar las capacidades motoras y la coordinación, llevar a un mal juicio y razonamiento y, en casos extremos, impedir que el buceador recuerde gran parte de la inmersión.
Índice
¿Por qué el nombre gracioso?
La narcosis por nitrógeno ha sido comparada con la embriaguez, ¡y con razón! Muchos de los efectos son los mismos. Claramente, la narcosis por nitrógeno puede ser peligrosa para los buceadores y ha estado implicada en muchos incidentes y accidentes. No beberías y conducirías, y no deberías drogarte y zambullirte tampoco.
El nombre es bonito, y la experiencia de ser «narcisado» en una inmersión puede incluso ser agradable, pero no se equivoque. La narcosis por nitrógeno es seriamente peligrosa.
¿A qué profundidad experimentaré el efecto Martini?
Cuanto más profundo descienda un buzo, más fuerte será su narcosis. Así es como se originó el término La Regla del Martini. Los buzos han dicho que cada 30 pies/10 metros de profundidad tendrá el efecto de beber un martini.
La mayoría de los buceadores no sentirán los efectos de la narcosis a los 30 o incluso a los 60 pies. Sin embargo, la analogía es cierta. Algunos buceadores sienten la narcosis por nitrógeno a profundidades más bajas que otros, de la misma manera que algunas personas se emborrachan más fácilmente que otras.
Las investigaciones han demostrado que todos los buceadores tienen al menos una discapacidad parcial a 100 pies/33 metros o menos. Incluso si un buceador no nota los efectos de la narcosis, experimentará un deterioro del juicio y del razonamiento en situaciones novedosas.
Evitar la Narcosis
La forma más sencilla de evitar la narcosis es limitar la profundidad. Un buceador que desciende a una profundidad no mayor de 60 pies (el límite de profundidad recomendado para los buceadores certificados para aguas abiertas) es extremadamente improbable que sienta los efectos de la narcosis.
Durante el Curso Avanzado de Aguas Abiertas, los buceadores experimentan su primera inmersión profunda bajo la supervisión de un instructor, y esta es una excelente manera de poner a prueba su autoestima y su susceptibilidad a la narcosis de una manera segura y controlada. Tenga en cuenta que muchos riesgos adicionales están asociados con el buceo profundo, y los buzos recreativos que planean bucear a más de 30 metros de profundidad harían bien en tomar un Curso Especializado en Buceo Profundo.
Los buzos técnicos, sin embargo, descienden regularmente por debajo de los 100 pies. Lo hacen de manera segura al reducir el porcentaje de nitrógeno en su mezcla de gas respirable al sustituir parte del nitrógeno por un gas menos narcótico, el helio. Este tipo de mezcla de gases se conoce como trimix y requiere equipo de buceo técnico y entrenamiento para su uso seguro.
El mensaje para llevar a casa sobre el efecto del Martini en el buceo
El término Efecto Martini hace que la narcosis suene divertida, y a veces lo es. Sin embargo, al igual que estar borracho, la narcosis por nitrógeno afecta la capacidad del buceador para pensar con claridad y actuar de manera coordinada.
Afortunadamente, los buzos pueden evitar la narcosis por nitrógeno evitando las inmersiones profundas, o pueden reducir los riesgos de la narcosis con entrenamiento y práctica bajo la atenta mirada de un instructor de buceo profesional.
Los buzos que quieran ir más allá de los límites de profundidad de recreación de 130 pies/40 metros pueden hacerlo de forma segura inscribiéndose en un curso de buceo técnico.